jueves, 13 de septiembre de 2012

Cual Ave Fénix

Cuenta la leyenda, que en el Edén originario, debajo del Árbol del Bien y del Mal, floreció un arbusto de rosas. Allí, junto a la primera rosa, nació un pájaro, de bello plumaje y un canto incomparable, y cuyos principios le convirtieron en el único ser que no quiso probar las frutas del Árbol. Cuando Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso, cayó sobre el nido una chispa de la espada de fuego de un Querubín, y el pájaro ardió al instante.

Pero, de las propias llamas, surgió una nueva ave, el Fénix, con un plumaje inigualable, alas de color escarlata y cuerpo dorado. Los dones del ave Fénix son: Inmortalidad, Conocimiento, Capacidad Curativa y una increíble Fuerza.

Cuando el Fénix ve llegar su final, construye un nido especial con ramas de  roble y lo rellena con canela, nardos y mirra, en lo alto de una palmera. Allí se sitúa y, entonando la más sublime de sus melodías, expira. A los 3 días, de sus propias cenizas, surge un nuevo Fénix, dando inicio a un nuevo ciclo de vida.

¿Por qué inicio este blog con la resumida historia del Ave Fénix?

Simple, en esta semana tuvimos muchas noticias, lastimosamente más negativas que positivas.
Vamos con lo positivo, en Toronto - Canadá el film nacional "7 Cajas" tuvo un rotundo éxito, se agotaron las entradas habilitadas para su estreno. Ahora el Reino Unido se adhiere a la larga lista de países que quieren proyectar en sus salas de cine, esta película nacional que está haciendo historia.

Lo negativo: La Decadencia Albirroja.

Muchos fueron los comentarios luego del partido Argentina vs Paraguay, para la gran mayoría no fue sorpresa el resultado en contra del equipo nacional.

Me sumo a la gente que creía, es más, confiaba en que Paraguay ganaba a Venezuela... pero bueno está a la vista que muchas veces el optimismo no siempre va conectado con la realidad.
Jhonkarlos Guiñan hace año y medio ya lo vaticinaba con su artículo "Minuto 91: 2011-2014, el Apocalipsis Guaraní", cuando leíamos este apartado nos escandalizábamos, horrorizamos y ofendíamos sin analizar fríamente el contenido de esos párrafos en primera instancia ofensivos.
Este periodista sin afán de menospreciar al equipo guaraní, visualizó lo que se venía por falta de trabajo, interés y amor a la Albirroja. Lastimosamente la inoperancia, la dejadez y la desfachatez ganaron un partido que se venía jugando desde la era Tata Martino.

La Albirroja que jugó ante Venezuela me gustó, sobre todo la de los primeros 45 minutos, con un Miguel Samudio inspirado, un Antolín Alcaraz que peleaba todas las pelotas aéreas, un Cristhian Riveros que dejaba pasar la pelota pero no el jugador, un Fabbro aunque tímido, mostró algo de lo que puede ofrecer y un corajudo y siempre luchador Nelson Haedo Valdéz, emblema y valuarte de la selección paraguaya de fútbol. Fue una lástima que Samudio se lesionara cuando mejor estaba jugando, en su rostro se reflejaba la impotencia y el enojo ante la realidad de no seguir en cancha para sudar por la casaca albirroja.

Esos goles cantados que nos robaron los desaciertos y equivocaciones de nuestros jugadores, esa mala suerte que se encargó de opacar el buen trabajo que venia realizando Justo Villar en el arco. Venezuela no nos perdonó, jugó, tocó y llevó merecidamente los 3 puntos para su casa.

¿A quién echarle la culpa, a Francisco Chiqui Arce, a Gerardo Pelusso? Ninguno de los dos es culpable, lo que está ocurriendo hoy, tiene su raíz en la era Gerardo Tata Martino y la dirigencia Napout y cía. Para comprobarlo solo debemos mirar cómo andan nuestras selecciones inferiores, cómo la están "preparando" y "cuidando". Duele estar en la situación actual, duele más cuando lo único que unía y alegraba al país, hoy está pasando por el peor de sus momentos. De 21 puntos jugados, sólo se cosechó 4, paupérrima y vergonzosa campaña albirroja. Hoy necesitamos ser pacientes y fríos, pacientes para saber esperar el proceso que debe llevarse a cabo para que todo retome el rumbo, fríos para analizar con acierto y una pizca de realidad la situación de nuestra querida selección Albirroja, que hoy nos necesita a todos.

Basta de buscar culpables, están a la vista. Basta de lapidar a nuestros jugadores, si hay algo que no se les puede reclamar es haber jugado como y con lo que podían. A excepción de algunos que se lucen afuera, y que jugando por la albirroja no rinden.

Como el Ave Fénix gente, como el Ave Fénix ... acuérdense de eso. 
¡Viva el Bravo Paraguay!