martes, 6 de mayo de 2014

¿Mediar o Interceder?


Fuente: Apologética Católica.

Jesucristo es el único juez supremo, pero los cristianos serán jueces en el cielo. (Mat. 19,28; Lucas 22,30; 1 Cor. 6,2-3 Jesús es el único Pastor (Juan 10,16), pero El establece pastores (Juan 21,15-17; Ef 4,11)Jesús es el único Rey, pero nosotros Reinaremos con EL: (Apocalipsis 4,4, 10)Jesús es el único Mediador, pero en El los santos son mediadores (Cf. St 5, 16; Ap 5,8; 6,9; 8,3-4; 18,18-20)
Mediador Etim.: Latín: mediator, de mediare, pararse o dividir en el medio."Mediación": Que media o intercede por alguien; intermediario.
Jesús es el único mediador y en esa mediación participan los santos
Un Solo Mediador: Cristo Jesús Jesucristo es único Mediador que reconcilió a Dios y los hombres. Siendo Dios, Jesús es uno con el Padre a quién los hombres ofendimos; siendo hombre, Jesús representa a los que necesitaban reconciliación. La mediación de Cristo única e insustituible.San Pablo: "hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús" (1 Tim 2,5).
Participación de María y los santos en la única mediación de Jesucristo1 Tim 2,5 enseña que Cristo es el único mediador.
¿Qué dice la Iglesia Católica?
La Iglesia católica siempre ha enseñado la mediación singular de Cristo, la cual no excluye la colaboración de los santos.Recordemos que el Nuevo Testamento se escribió en griego. La palabra griega que traducimos como "un" (1 Tim 2,5), en su original griego es "HEIS" que significa "uno" pero en sentido no excluyente. San Pablo pudiese haber escogido "MONOS" que si es excluyente. De manera que el texto citado por si solo no niega ni afirma la posibilidad de que otros cooperen con Cristo en Su mediación. Debemos entonces recurrir al resto de la Biblia para estar seguros de la doctrina. Comencemos con los cuatro versículos que le preceden: (1Tim 2, 1-4): Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad. Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad.

( I Timoteo 2,1-4)Vemos que, junto a la enseñanza de la mediación única de Cristo, San Pablo RECOMIENDA que oremos unos por otros. Plegarias y oraciones son actos de mediación. Numerosos pasajes bíblicos confirman esta enseñanza sobre la intercesión>>>, incluso la intercesión de los santos del cielo.San Pablo, como buen maestro, puso las cosas en orden. Nos enseña la importancia de orar unos por otros y enseguida nos enseña que esa oración sólo es eficaz gracias a que estamos unidos al único mediador: Cristo. Jesús es el único mediador pero todos debemos cooperar como canales EN (unidos a) SU mediación.

La Virgen Santísima y los santos NO son otro camino de mediación, NO son otra alternativa. Decimos que su mediación es posible porque están EN CRISTO, porque son UNO con EL.
La mediación de María y los santos no es otra separada de la mediación de Jesús sino cooperación con la misma. Es por lo tanto una mediación en sentido secundario pero importante por ser querida por Dios.
Los santos son mediadores "por cooperar en nuestra reconciliación, disponiendo y ministrando la unión de los hombres con Dios"

(Sto. Tomás de Aquino, Summa Theologica, III, 48,1). Toda persona, en cuanto coopera con la gracia divina, participa en la única mediación de Jesús.Esta enseñanza es bíblica y pertenece a la Tradición Apostólica: Dios se place de que sus hijos, por amor, colaboren en SU obra de salvación. Esto es precisamente participar en la mediación de Jesús. Esa colaboración continúa en el cielo. Es así que la Virgen, los santos y los ángeles en el cielo nos ayudan.Cristo continúa hasta el fin de los tiempos su obra de mediador, ya no para meritar la gracia de perdón hacia los hombres sino para comunicar la gracia ya ganada en la Cruz una vez para siempre.
María y los santos NO ofrecen otra mediación alterna sino que participan en la única mediación de Cristo. Cuando Jesús envía a sus discípulos a evangelizar es El por medio de ellos. El único mediador actúa a través de los miembros de su Cuerpo Místico, la Iglesia.
¿Por qué ir a los santos si podemos ir a Jesucristo?
Aclaremos:

1- Sólo por medio de Jesús podemos tener acceso al Padre. 
2- La oración central de la Iglesia es la Santa Misa, la cual está dirigida directamente al Padre por medio de Jesucristo. 3- Los católicos bien formados saben que están llamados por el bautismo a vivir por Cristo, con EL y en EL. La oración diaria es primariamente dirigida a Dios por medio de Jesucristo.
4- Si vivimos en Cristo, somos conscientes de que Su Cuerpo Místico está compuesto de una multitud de hermanos y hermanas. Dios es Padre y se complace en que sus hijos se amen y se ayuden mutuamente.
5-Recurrir a los santos nunca sustituye nuestro recurso a Dios. Más bien sus vidas nos enseñan cómo vivir el Evangelio y a relacionarnos auténticamente con Dios. Además ellos desde el cielo rezan por nosotros.
6- Dios ha querido la comunión entre los santos. Jesús pidió que seamos UNO. Esta unidad no es sólo una teoría sino que se manifiesta con AYUDA MUTUA que expresa AMOR. Ese amor que nos une es manifestación del amor de DIOS.

(Cf. Jn17)7-Si bien existen excesos, personas que rezan a los santos aparte de Jesús, este grave error no se corrige ignorando el plan de Dios que es la comunión de los santos en Cristo.Oramos directamente a Jesucristo, pero unidos, ayudándonos unos a otros.
La oración más perfecta es la Santa Misa en la que nos unimos directamente al sacrificio único de Cristo. En Cristo, nos unimos también con los santos. Cristo todo lo puede por si solo pero ha querido valerse de sus santos para continuar su enseñanza y su obra.
«Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.» Lucas 10,16

¿Qué tal si San Pablo hubiese dicho: "Yo no rezo por los hermanos porque ya Jesús reza por ellos"?
¿Qué tal si San Pedro hubiese dicho: "yo no anuncio el Evangelio, porque Dios puede hacerlo El mismo"?,
¿Hizo mal San Pablo al encomendarse a las oraciones de las comunidades?
-Dios quiso que colaborásemos. Esto ha sido siempre la fe de la Iglesia. Dice Jesús:"En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo" (Juan 14,12-13)

La mediación de María y los Santos Miller Yamith, joven colombiano La palabra "mediación" puede entenderse de dos manerasLa primera la presento con un ejemplo sencillo: un niño rompe el vidrio de una casa; el niño no tiene el dinero para reponer el costo o valor del vidrio, por lo cual su padre paga del vidrio. Nuestro Señor Jesucristo pago por nuestros pecados, pues como dice la palabra, no hay justo ni aún uno; por lo tanto todos somos necesitados de la gracia
"Gracia = Favor no ganado". Jesús dio su vida y nos ha salvado. Nadie puede pagar hacer lo que hizo Jesús en la cruz. Nadie sino sólo Jesucristo puede ser mediador entre Dios y los hombres y solo Jesús puede salvarnos y darnos vida eterna.

Esta es la fe de la Iglesia católica y en esto estamos de acuerdo con nuestros hermanos separados.
Ahora, existe otro tipo de mediación secundaria. Se presenta cuando alguien actúa como vínculo entre la persona que necesita ayuda y la persona que puede darla. Ejemplo: una pareja de novios va por la calle cogidos de la mano, como es de notar él la quiere mucho, y es lógico que anhela su felicidad; se le acerca un niño a la novia y le dice: - ¿Podría regalarme algo de comer?, no tengo dinero y no he comido. La novia se conduele del niño y le dice a su novio: - Amor, si tienes dinero cómprale algo y dáselo. El novio toma con gusto la petición de su amada y la cumple. Esta mediación es diferente a la primera, más también cabe la palabra mediador.

Mediación de los santos en la Biblia:

Utilizamos la Biblia protestante (Reina de Valera) para facilitar el diálogo con nuestros hermanos protestantes:María en las bodas de Cana: Jn 2,1: y al tercer día hiciéronse unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fue también llamado Jesús y sus discípulos á las bodas. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: Vino no tienen. Y díjole Jesús: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? aún no ha venido mi hora. Su madre dice a los que servían: Haced todo lo que os dijere. (RVA)

.Moisés intercede repetidas veces ante Dios por los israelitas cuando estos pecaban Ex 32,30:Y aconteció que el día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado: más yo subiré ahora á Jehová; quizá le aplacaré acerca de vuestro pecado. Entonces volvió Moisés á Jehová, y dijo: Ruégote, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, que perdones ahora su pecado, y si no, bórrame ahora de tu libro que has escrito. Y Jehová respondió á Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro. Ve pues ahora, lleva á este pueblo donde te he dicho: he aquí mi ángel irá delante de ti; que en el día de mi visitación yo visitaré en ellos su pecado. Y Jehová hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que formó Aarón.
Nm 11,10: Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno á la puerta de su tienda: y el furor de Jehová se encendió en gran manera; también pareció mal á Moisés. Y dijo Moisés á Jehová: ¿Por qué has hecho mal á tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mi? ¿Concebí yo á todo este pueblo? ¿engendrélo yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, á la tierra de la cual juraste á sus padres? ¿De dónde tengo yo carne para dar á todo este pueblo? porque lloran á mí, diciendo: Danos carne que comamos. No puedo yo solo soportar á todo este pueblo, que me es pesado en demasía. Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal. (RVA)

Nm 14,19: Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado á este pueblo desde Egipto hasta aquí. Entonces Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme a tu dicho. Nm 21,5: Y habló el pueblo contra Dios y Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? que ni hay pan, ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo: y murió mucho pueblo de Israel. Entonces el pueblo vino á Moisés, y dijeron: Pecado hemos por haber hablado contra Jehová, y contra ti: ruega á Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. Y Jehová dijo á Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre la bandera: y será que cualquiera que fuere mordido y mirare á ella, vivirá. (RVA)Dios mismo es quien pide se haga la mediación en el libro de Job.
Jb 42,7: Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras á Job, Jehová dijo á Eliphaz Temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros: porque no habéis hablado por mí lo recto, como mi siervo Job. Ahora pues, tomaos siete becerros y siete carneros, y andad á mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado por mí con rectitud, como mi siervo Job. Fueron pues Eliphaz Temanita, y Bildad Suhita, y Sophar Naamatita, é hicieron como Jehová les dijo: y Jehová atendió á Job. (RVA)

En la epístola a los hebreos, se nos habla de los que ofrecen sacrificios por los pecados de otros:
Hebreos 5,1 Porque todo pontífice, tomado de entre los hombres, es constituido á favor de los hombres en lo que á Dios toca, para que ofrezca presentes y sacrificios por los pecados: Que se pueda compadecer de los ignorantes y extraviados, pues que él también está rodeado de flaqueza; y por causa de ella debe, como por sí mismo, así también por el pueblo, ofrecer por los pecados. Ni nadie toma para sí la honra, sino el que es llamado de Dios, como Aarón. Así también Cristo no se glorificó á sí mismo haciéndose Pontífice, más el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy; Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote eternamente, según el orden de Melchisedec. El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fué oído por su reverencial miedo. Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y consumado, vino á ser causa de eterna salud á todos los que le obedecen; nombrado de Dios pontífice según el orden de Melchisedec.Romanos 15:30"Pero os suplico, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu Santo, que luchéis juntamente conmigo en vuestras oraciones rogando a Dios por mí"Efesios 6:18"Siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos"Apocalipsis 5:8 Cuando lo tomó, los cuatro Vivientes y los veinticuatro Ancianos se postraron delante del Cordero. Tenía cada uno una cítara y copas de oro llenas de perfumes, que son lasoraciones de los santos.

Otras citas que muestran intercesión de los santos:Hermanos, orad por nosotros. (1Tes 5,25) Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros (2Tes 3,1)
Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones, (Rom 1,9) no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,
(Ef 1,16)Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, (1Tes 1,2) Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; (1Tim 2,1) Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; (1Pe 3,12)Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; (Ap 5,8) Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos.
(Ap 8,3-4)Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos.... (Heb 12,1)Jesús dijo que los suyos podrán hacer aun cosas mayores que El. Esto es posible solo porque Jesús actúa por medio del los suyos.En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre. - Juan 14,12 Somos un solo Cuerpo: el de Cristo(Ver también: Comunión de los Santos)

Algunos dicen: ¿Si voy directo a Cristo, para qué necesito a los santos?
Esa dicotomía es falsa. María y los santos son uno con Jesús por ser miembros de Su Cuerpo Místico. La unión con los santos no dificulta nuestra unión directa con Cristo, al contrario, la fomenta. La mediación de los santos EN CRISTO se entiende sólo cuando comprendemos la profunda unidad que hay en
SU CUERPO MÍSTICO.

Así también el cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos. Si dijera el pie: «Puesto que no soy mano, yo no soy del cuerpo» 
¿dejaría de ser parte del cuerpo por eso?
Y si el oído dijera: «Puesto que no soy ojo, no soy del cuerpo» ¿dejaría de ser parte del cuerpo por eso?
Si todo el cuerpo fuera ojo ¿dónde quedaría el oído? 
Y si fuera todo oído ¿dónde el olfato? 
Ahora bien, Dios puso cada uno de los miembros en el cuerpo según su voluntad. Si todo fuera un solo miembro ¿dónde quedaría el cuerpo? Ahora bien, muchos son los miembros, mas uno el cuerpo. 1 Cor. 12,13-20 
Dios ha creado una comunión de personas y cada cual tiene su lugar en la gran comunión que es la Iglesia. A Dios le place que nos ayudemos unos a otros, que seamos hermanos, es más, nos lo ordena. La enseñanza sobre la unidad del Cuerpo es muy importante para comprender nuestra vocación cristiana en que cada uno debe servir a los demás pues somos uno. Dios ha querido hacernos uno en El y llamarnos a participar en su obra redentora. Dios como Padre se complace en nuestra colaboración. Para entender pensemos en una familia.

¿Si los hermanos se ayudan unos a otros, acaso eso ofende la autoridad del padre?
Hay que entender que TODO viene de Dios, aún la gracia necesaria para orar por otros. En el Cuerpo Místico todos están unidos a Cristo y con Su poder se ayudan mutuamente.San Pablo nos enseña la radical unidad entre Cristo y el cristiano: y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí (Gálatas 2,20)
Cuando San Pablo u otro santo predica, sana, hace milagros, sólo puede ser por la única mediación de Cristo que vive en EL.

Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: ¡reconciliaos con Dios! ( II Corintios 5,20)
Como Cuerpo Místico, participamos en la vida y la obra de Cristo: Es cierto que Cristo es el único juez, el único pastor, el único rey, el único mediador, pero los cristianos también son todo eso EN EL:

1- Jesucristo es el único juez supremo y los cristianos serán jueces en el cielo. (Cf. Mat. 19,28; Lucas 22,30; 1 Cor. 6,2-3).
2-Jesús es el único Pastor (Cf. Juan 10,16) y establece pastores (Cf. Juan 21,15-17; Ef 4,11)
3-Jesús es el único Rey y nosotros Reinaremos con EL: (Cf. Apocalipsis 4,4, 10).
4-Jesús es el único Mediador y en El, los santos son mediadores (Cf. St 5, 16; Ap 5,8; 6,9; 8,3-4; 18,18-20) Jesús enseña que los suyos son mediadores para que otros crean y sean uno: 
"No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí" (Juan 17,20-23)
Repetimos, no se trata de otra mediación sino la única de Jesús que se manifiesta en los santos gracias a que son uno con El y forman Su Cuerpo Místico.
También en el cielo los santos interceden por nosotros:Hemos dicho que sólo podemos interceder en cuanto estamos unidos a Cristo. Pues bien, si entendemos que en el cielo los santos están más perfectamente unidos a Cristo, también entenderemos que en el cielo la intercesión por nosotros es mucho más poderosa.

Los santos del cielo no están desconectados de nosotros sino que nos asisten, aun mejor que nos asistimos unos a otros en la tierra. 
En el cielo todo es amor, la Iglesia es triunfante en Cristo. Todos los que están en el cielo son santos, pero algunos son muy conocidos en la tierra porque la Iglesia los ha señalado por su santidad extraordinaria, más que nadie a la Virgen Santísima siendo la Madre de Dios y madre nuestra. 
Por eso desde los comienzos del cristianismo se la invoca como poderosa intercesora.Cuando recurrimos a la Virgen María o a los santos y decimos que nos hizo un milagro, se entiende que es con el poder de Dios. Si un amigo en la tierra nos consigue un favor, le damos gracias y podemos decir:
“fulano me hizo tal favor”. Sabemos, claro está, que lo puede hacer gracias a Dios. Igualmente si pedimos la intersección de un santo, podemos decir: San Francisco me concedió tal cosa. Ciertamente es importante recordarlo más a menudo: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡TODO VIENE DE DIOS!!!!!!!.

San Pablo nos hace conscientes de que estamos en comunión con los santos:"Vosotros, en cambio, os habéis acercado al Monte Sión, a la ciudad de Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, reunión solemne y asamblea de los primogénitos inscritos en los cielos, y a Dios, juez universal, y a los espíritus de los justos llegados ya a su consumación, y a Jesús, mediador de una nueva Alianza, y a la aspersión purificadora de una sangre que habla mejor que la de Abel" 
( Hebreos 12,22-24)"Por tanto, también nosotros, teniendo en torno nuestro tan gran nube de testigos, sacudamos todo lastre y el pecado que nos asedia, y corramos con fortaleza la prueba que se nos propone" 
(Hebreos 12,1)También:"Vino un ángel con un incensario de oro, y se puso junto al altar. Le entregaron muchos perfumes, para que aromatizara las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro situado delante del trono. Y por manos del ángel subió a la presencia de Dios el humo de los perfumes, junto con las oraciones de los santos" 
Ap 8,3-4 (Ver también Ap 5,8)
Los santos piden por los hombres en la tierra, que se haga justicia: (Cf. Ap. 6,9; 18,18-20) Santiago 5,16 enseña: "Confesaos, pues, mutuamente vuestros pecados y orad los unos por los otros, para que seáis curados. La oración ferviente del justo tiene mucho poder." Si aceptamos que los santos en el cielo son justos, y lo son más que nosotros, entonces este pasaje también se aplica a ellos.

Conclusión: La intercesión de los santos no remplaza ni compite con la oración directa a Dios, más bien le da más fuerza por la comunión de amor con que se hace. Es cuestión de poner las cosas en su lugar: Jesucristo es el único mediador; todos los santos son de Cristo y, unidos a EL, colaboran en su mediación para extender su reino.Somos familia de Dios EN CRISTO.
Bendiciones. Paz y Bien.

lunes, 5 de mayo de 2014

San Juan Pablo II

Karol Józef Wojtyła, conocido como Juan Pablo II desde su elección al papado en octubre de 1978, nació en Wadowice, una pequeña ciudad a 50 kms. de Cracovia, el 18 de mayo de 1920. Era el más pequeño de los tres hijos de Karol Wojtyła y Emilia Kaczorowska. Su madre falleció en 1929. Su hermano mayor Edmund (médico) murió en 1932 y su padre (suboficial del ejército) en 1941. Su hermana Olga murió antes de que naciera él.
Fue bautizado por el sacerdote Franciszek Zak el 20 de junio de 1920 en la Iglesia parroquial de Wadowice; a los 9 años hizo la Primera Comunión, y a los 18 recibió la Confirmación. Terminados los estudios de enseñanza media en la escuela Marcin Wadowita de Wadowice, se matriculó en 1938 en la Universidad Jagellónica de Cracovia y en una escuela de teatro.
Cuando las fuerzas de ocupación nazi cerraron la Universidad, en 1939, el joven Karol tuvo que trabajar en una cantera y luego en una fábrica química (Solvay), para ganarse la vida y evitar la deportación a Alemania.
A partir de 1942, al sentir la vocación al sacerdocio, siguió las clases de formación del seminario clandestino de Cracovia, dirigido por el Arzobispo de Cracovia, Cardenal Adam Stefan Sapieha. Al mismo tiempo, fue uno de los promotores del "Teatro Rapsódico", también clandestino.
Tras la segunda guerra mundial, continuó sus estudios en el seminario mayor de Cracovia, nuevamente abierto, y en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica, hasta su ordenación sacerdotal en Cracovia el 1 de noviembre de 1946 de manos del Arzobispo Sapieha.
Seguidamente fue enviado a Roma, donde, bajo la dirección del dominico francés Garrigou-Lagrange, se doctoró en 1948 en teología, con una tesis sobre el tema de la fe en las obras de San Juan de la Cruz (Doctrina de fide apud Sanctum Ioannem a Cruce). En aquel período aprovechó sus vacaciones para ejercer el ministerio pastoral entre los emigrantes polacos de Francia, Bélgica y Holanda.
En 1948 volvió a Polonia, y fue vicario en diversas parroquias de Cracovia y capellán de los universitarios hasta 1951, cuando reanudó sus estudios filosóficos y teológicos. En 1953 presentó en la Universidad Católica de Lublin una tesis titulada "Valoración de la posibilidad de fundar una ética católica sobre la base del sistema ético de Max Scheler". Después pasó a ser profesor de Teología Moral y Etica Social en el seminario mayor de Cracovia y en la facultad de Teología de Lublin.
El 4 de julio de 1958 fue nombrado por Pío XII Obispo titular de Olmi y Auxiliar de Cracovia. Recibió la ordenación episcopal el 28 de septiembre de 1958 en la catedral del Wawel (Cracovia), de manos del Arzobispo Eugeniusz Baziak.
El 13 de enero de 1964 fue nombrado Arzobispo de Cracovia por Pablo VI, quien le hizo cardenal el 26 de junio de 1967, con el título de San Cesareo en Palatio, Diaconía elevada pro illa vice a título presbiteral.
Además de participar en el Concilio Vaticano II (1962-1965), con una contribución importante en la elaboración de la constitución Gaudium et spes, el Cardenal Wojtyła tomó parte en las cinco asambleas del Sínodo de los Obispos anteriores a su pontificado.
Los cardenales reunidos en Cónclave le eligieron Papa el 16 de octubre de 1978. Tomó el nombre de Juan Pablo II y el 22 de octubre comenzó solemnemente su ministerio petrino como 263 sucesor del Apóstol Pedro. Su pontificado ha sido uno de los más largos de la historia de la Iglesia y ha durado casi 27 años.
Juan Pablo II ejerció su ministerio petrino con incansable espíritu misionero, dedicando todas sus energías, movido por la "sollicitudo omnium Ecclesiarum" y por la caridad abierta a toda la humanidad. Realizó 104 viajes apostólicos fuera de Italia, y 146 por el interior de este país. Además, como Obispo de Roma, visitó 317 de las 333 parroquias romanas.
Más que todos sus predecesores se encontró con el pueblo de Dios y con los responsables de las naciones: más de 17.600.000 peregrinos participaron en las 1166 Audiencias Generales que se celebran los miércoles. Ese numero no incluye las otras audiencias especiales y las ceremonias religiosas [más de 8 millones de peregrinos durante el Gran Jubileo del año 2000] y los millones de fieles que el Papa encontró durante las visitas pastorales efectuadas en Italia y en el resto del mundo. Hay que recordar también las numerosas personalidades de gobierno con las que se entrevistó durante las 38 visitas oficiales y las 738 audiencias o encuentros con jefes de Estado y 246 audiencias y encuentros con Primeros Ministros.

Su amor a los jóvenes le impulsó a iniciar en 1985 las Jornadas Mundiales de la Juventud. En las 19 ediciones de la JMJ celebradas a lo largo de su pontificado se reunieron millones de jóvenes de todo el mundo. Además, su atención hacia la familia se puso de manifiesto con los encuentros mundiales de las familias, inaugurados por él en 1994.
Juan Pablo II promovió el diálogo con los judíos y con los representantes de las demás religiones, convocándolos en varias ocasiones a encuentros de oración por la paz, especialmente en Asís.
Bajo su guía, la Iglesia se acercó al tercer milenio y celebró el Gran Jubileo del año 2000, según las líneas indicadas por él en la carta apostólica Tertio millennio adveniente; y se asomó después a la nueva época, recibiendo sus indicaciones en la carta apostólica Novo millennio ineunte, en la que mostraba a los fieles el camino del tiempo futuro.
Con el Año de la Redención, el Año Mariano y el Año de la Eucaristía, promovió la renovación espiritual de la Iglesia.
Realizó numerosas canonizaciones y beatificaciones para mostrar innumerables ejemplos de santidad de hoy, que sirvieran de estímulo a los hombres de nuestro tiempo: celebró 147 ceremonias de beatificación -en las que proclamó 1338 beatos- y 51 canonizaciones, con un total de 482 santos. Proclamó a santa Teresa del Niño Jesús Doctora de la Iglesia.
Amplió notablemente el Colegio cardenalicio, creando 231 cardenales (más uno "in pectore", cuyo nombre no se hizo público antes de su muerte) en 9 consistorios. Además, convocó 6 reuniones plenarias del colegio cardenalicio.
Presidió 15 Asambleas del Sínodo de los obispos: 6 generales ordinarias (1980, 1983, 1987, 1990, 1994 y 2001), 1 general extraordinaria (1985) y 8 especiales (1980, 1991, 1994, 1995, 1997, 1998 (2) y 1999).
Entre sus documentos principales se incluyen: 14 Encíclicas, 15 Exhortaciones apostólicas, 11 Constituciones apostólicas y 45 Cartas apostólicas.
Promulgó el Catecismo de la Iglesia Católica, a la luz de la Revelación, autorizadamente interpretada por el Concilio Vaticano II. Reformó el Código de Derecho Canónico y el Código de Cánones de las Iglesias Orientales; y reorganizó la Curia Romana.
Publicó también cinco libros como doctor privado: "Cruzando el umbral de la esperanza" (octubre de 1994);"Don y misterio: en el quincuagésimo aniversario de mi ordenación sacerdotal" (noviembre de 1996); "Tríptico romano - Meditaciones", libro de poesías (marzo de 2003); “¡Levantaos! ¡Vamos!” (mayo de 2004) y “Memoria e identidad” (febrero de 2005).
Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005, a las 21.37, mientras concluía el sábado, y ya habíamos entrado en la octava de Pascua y domingo de la Misericordia Divina.
Desde aquella noche hasta el 8 de abril, día en que se celebraron las exequias del difunto pontífice, más de tres millones de peregrinos rindieron homenaje a Juan Pablo II, haciendo incluso 24 horas de cola para poder acceder a la basílica de San Pedro.
El 28 de abril, el Santo Padre Benedicto XVI dispensó del tiempo de cinco años de espera tras la muerte para iniciar la causa de beatificación y canonización de Juan Pablo II. La causa la abrió oficialmente el cardenal Camillo Ruini, vicario general para la diócesis de Roma, el 28 de junio de 2005.
El Papa Benedicto XVI lo beatificó el 1 de mayo de 2011.
Aquí el resumen de los 104 viajes apostólicos fuera de Italia de Juan Pablo II durante sus 26 años de pontificado. El último fue realizado en agosto de 2004 al Santuario de Lourdes. A éstos hay que añadir los 146 efectuados en Italia, el último de ellos realizado el 5 de setiembre de 2004 al Santuario de Loreto.
1979
República Dominicana, México, Bahamas Enero 1979
Polonia Junio 1979
Irlanda, Estados Unidos Septiembre 1979
Turquía Noviembre 1979
1980
Zaire, Congo, Kenya, Ghana, Alto Volta (actualmente Burkina Faso), Costa de Marfil Mayo 19800
Francia Mayo 1980
Brasil Junio 1980
Alemania Noviembre 1980
1981
Paquistán, Filipinas, EE.UU., Japón, EE.UU. Febrero 1981
1982
Nigeria, Benin, Gabón, Guinea Ecuatorial Febrero 1982
Portugal Mayo 1982
Gran Bretana Mayo 1982
Brasil, Argentina Junio 1982
Suiza Junio 1982
San Marino Agosto 1982
España Octubre 1982
1983
Portugal, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, El Salvador,
Guatemala, Honduras, Belize, Haití: Marzo 1983
Polonia Junio 1983
Francia Agosto 1983
Austria Septiembre 1983
1984
EE.UU., República de Corea, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Tailandia: Mayo 1984
Suiza Junio 1984
Canadá Septiembre 1984
Espana, República Dominicana, Puerto Rico Octubre 1984
1985
Venezuela, Ecuador, Perú, Trinidad y Tobago Enero 1985
Países Bajos, Luxemburgo, Bélgica Mayo 1985
Togo, Costa de Marfil, Camerún, República Centroafricana, Zaire, Kenya, Marruecos: Agosto 1985
Suiza, Liechtenstein Septiembre 1985
1986
India Enero 1986
Colombia 1 - 8 de Julio de 1986
Francia Octubre 1986
Bangladesh, Singapur, Fiji, Nueva Zelanda, Australia, Seichelles Noviembre 1986
1987
Uruguay, Chile, Argentina Marzo 1987
Alemania Abril 1987
Polonia Junio 1987
EE.UU., Canadá Septiembre 1987
1988
Uruguay, Bolivia, Perú, Paraguay Mayo 1988
Austria Junio 1988
Zimbabwe, Botswana, Lesotho, Swazilandia, MozambiqueSeptiembre 1988
Francia Octubre 1988
1989
Madagascar, La Reunión, Zambia, Malawi Abril 1989
Noruega, Islandia, Finlandia, Dinamarca, Suecia Junio 1989
Espana Agosto 1989
República de Corea, Timor Oriental, Mauricio Octubre 1989
1990
Cabo Verde, Guinea-Bissau, Malí, Burkina Faso, Chad Enero 1990
Checoslovaquia Abril 1990
México, Curaçao Mayo 1990
Malta Mayo 1990
Malta, Tanzania, Burundi, Ruanda, Costa de MarfilSeptiembre 1990
1991
Portugal Mayo 1991
Polonia Junio 1991
Polonia Hungría Agosto 1991
Brasil Octubre 1991
1992
Senegal, Gambia, Guinea Febrero 1992
Angola, Sao Tomé y Príncipe Junio 1992
República Dominicana III Octubre 1992
1993
Sudán Febrero 1993
Albania Abril 1993
España Junio 1993
México, EE.UU. Agosto 1993
Lituania, Letonia, Estonia Septiembre 1993
1994
Croacia Septiembre 1994 (1 día, 5 discursos, 1.314 km.).
1995
Filipinas, Australia, Sri Lanka Enero 1995
República Checa, Polonia Mayo 1995
Bélgica II Junio 1995
República Eslovaca Junio 1995
Camerún, República Sudafricana, Kenya Septiembre 1995
EE.UU. Octubre 1995
1996
Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Venezuela (Febrero 1996).
Túnez: Abril 1996
Eslovenia: Mayo 1996
Alemania III: Junio 1996
Hungría II: Septiembre 1996
Francia V: Septiembre 1996
1997
Bosnia-Herzegovina (12 al 13 de abril)
República Checa (25 al 28 de abril)
Líbano (10 al de mayo)
Polonia (31 de mayo al 10 de junio)
Francia (21 al 24 de agosto)
Brasil (2 al 5 de octubre)
1998
Cuba (21 al 26 de enero)
Nigeria (12 al 13 de marzo)
Austria (19 al 21 de junio)
Croacia (2 al 4 de octubre)
1999
México (22 al 26 de enero)
Estados Unidos (26 y 27 de enero)
Polonia (5 de al 18 de junio)
India (5 al 8 de noviembre)
Georgia (8 al 9 de noviembre)
2000
Egipto (24 al 26 de febrero)
Peregrinación jubilar a Tierra Santa (20 al 26 de marzo)
Peregrinación jubilar a Fátima, Portugal (12 y 13 de mayo)

2001
Grecia, Siria y Malta (4 al 9 de mayo)
Ucrania (23 al 27 de junio)
Kazajstán y Armenia (22 al 26 de setiembre)
2002
Azerbaiyán y Bulgaria (22 al 26 de mayo)
Canadá (23 al 28 de julio)
Guatemala (29 al 30 de julio)
México (31 de Julio - 1 de agosto)
Polonia (16 al 19 de agosto)
2003
5ª Visita Apostólica a España (3 y 4 de mayo)
Visita Apostólica a Croacia - Viaje # 100 del Santo Padre fuera de Italia (5 - 9 de junio) 
Visita Apostólica a Bosnia (22 de junio)
Visita Apostólica a Eslovaquia (11 al 14 de septiembre)
Visita Pastoral al Santuario de Nuestra Señora de Pompeya(7 de octubre)
2004
Visita Apostólica a Suiza (5 y 6 de junio)
Visita Apostólica al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes en Francia (14 y 15 de agosto)
Visita Apostólica al Santuario de Loreto (5 de setiembre)

CANONIZADO: 27 de abril de 2014.

"En el corazón de Cristo encuentra paz quien está angustiado por las penas de la existencia; encuentra alivio quien se ve afligido por el sufrimiento y la enfermedad; siente alegría quien se ve oprimido por la incertidumbre y la angustia, porque el corazón de Cristo es abismo de consuelo y de amor para quien recurre a El con confianza". San Juan Pablo II.